miércoles, 2 de septiembre de 2009

Cigarros Dulces


El fax suena a mi lado, distraída levanto el auricular y lo dejo caer, a menos que sea un formulario de salida del mundo, me importa poco. El papel sale, la tinta aun fresca expone ¨Decálogo de la alimentación¨ que se jodan los que escriben esos artículos del buen comer, que Hugh Jackman resulte gay si les cabe mas comida enlatada y mas capitán crunch en la lacena. Es mas que se joda todo el que da conferencias de cómo se debe vestir, trabajar, salir y como coño vivir en general! Deberían sucumbir todos aplastados por dos o tres escaparates de libros de superación personal.

Mami siempre ha sabido que se ve mal y que no y yo le pregunto si la culpa es de quien mira o de quien obra, ella se ofende por su rol de vigía y a mi me va. Por eso mi más alta estima siempre a la Marianela de Galdós. Me seguirán llamando insensible por las constantes ausencias de gotas amargas en mis mejillas a causa de un amor perdido. Pero a solas seguiré mojando las paginas de esa vieja edición española que me enseño que los ojos lejos de constituir las ventanas del alma componen su mayor perdición.

De aquel chico que en la oscuridad supo amar sin condiciones al más bello infortunio para luego, abrasado por la gracia de la luz, abandonarlo a la suerte de la lastima y la condescendencia; aprendí a despreciar y a poner en su justo lugar a nuestra supuesta capacidad de apreciación y equidad de condiciones.

Ese contrato de que todos somos hijos de Dios y que podemos lograr ser quienes queramos, llevaba letras tan pequeñas que no nos detuvimos a leer y enterarnos de que viajamos condicionados. Por los medios que nos dicen que es lindo y que ya no. Por un perdido que una vez eligió apadrinar una sola etnia y un gracioso que se invento la belleza “interna” y la “externa”, como que a cabalidad a todos a todos no solo ns atrae lo bello -esa adecuación maldita- y que se sepa que me formo en la fila, que cuando escribo no me excluyo, me encuentro.

Porque siempre he de preferir al villano, que al nuca sentir devocion por los valores decidió conquistar al mundo y ha sabido serle fiel a su maldad pero no a quien a falta de un aval moral se declara inocente pero responsable. Mejor muéstrame una maldad completa y no una bondad parcial.

Dirán que ¿que estaré yo haciendo por el mundo? Nada a la verdad, ¿Qué como le soy fiel a mis párrafos? Y aquí soy yo quien se pregunta si de verdad lo quieren saber, por lo pronto es muy fácil, cierro los ojos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todo creen saber lo que es mejor para los demás, ¿a ellos quíen les dijo que se necesitaban formulas para vivir?

Me ha conmovido tu entrada, raro peor me he identificado, eso de no llorar y después nadar en el oceano de nuestras propias lagrimas. En fin

Un saludo