viernes, 6 de marzo de 2009

Carta de una Costilla


"No, no tienes que abrir la puerta por mi."


Me he debatido muchas veces entre escribir o no acerca de un tema del que pocas veces me hago participe. Comienzo con un aclarando, no soy feminista, ni pretendo serlo. Lo que me ha traído aquí es el sentimiento que siempre me arrastra a mover los dedos: la indignación.

Pero tras la simpleza de un sentimiento se esconde la majestuosidad de un hecho. Que no voy a poetizar, pues, en un aula de una universidad superior, en una clase de medicina-nótese: ciencia- una Doctora-nótese mujer profesional-expone con desinhibida majestuosidad como la mujer debe guardar su virginidad en un cofrecito y tirar la llave para que el caballero que la despose haga "buceo profundo" y la obtenga. Que rayos? Mis ojos y mente estaban en blanco esperando por el salvavidas del sarcasmo salir de su voz. La espía de mi genero prosigue:"Porque es que "las mujeres"-parece que la vergüenza es excluyente- se la ponen muy fácil".

A este punto de la historia había perdido toda esperaza y me negaba a escuchar las risas femeninas que coreaban y apoyaban el insulto. No lo puedo creer, me dije, mis compañeras pueden comprender decenas de temas de anatomía molecular y ríen como gallinas cuando de se les llama: HIMENES CON PATAS.

Me faltaba el aire y me arriesgaba a discutir lo evidente con miles de gallinas. Abandone el salón tras la única persona con cerebro y actitud que mordía las paredes y amenazaba con destruir el mundo de tanta rabia. Así que acabe por perderme tan importante despliegue de ideas.

Es aquí cuando digo, que evolutiva, biológica y sociológicamente deben de existir marcadas diferencias entre sexos. El género es una subclasificación del ser humano, no del hombre. Y nunca me he opuesto a disfrutar de los placeres característicos de mi gremio… ni de ellos. Pero vaya! Desconocía mi fragilidad y frigidez, y pensé que el disfrute era mutuo. Me había olvidado de que en mi país una buena tajada de mujeres había fundamentado su vida en mantener a un hombre. Siento que hablo de la redondez del mundo, así que no voy a alargar más esto. Dejo claro que por mas que disfrute de Ricardo Arjona, sigo sin entender bajo que trance de testosterona se encontraba cuando escribió: “mujeres” y porque la tocaban en mi colegio el día de la “no violencia contra la mujer”- “No violencia contra… No el día de la mujer...Anda! que no somos hechos ni objetos para tener un día, todos los días son nuestros.

En fin, podría morir discutiendo esto, pero solo pido, por amor a la razón, que se traten -ya que esto es para ustedes queridas mártires que se destrozan y se idealizan- de ser concebidas como individuos, no como mujeres modernas ni bla bla bla, sino como individuos, parte activa de una sociedad, parte activa de una relación sexual y parte solo parte (no necesaria, ni encantadora) parte… de la humanidad y el mundo.

Dejen de desmayarse y oponerse a hacerlo. Coexistan y disfrútenlo por ustedes y De una vez por todas.

"Quien llegue primero que abra la maldita puerta"!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Puerta=?

F. K. Woods dijo...

AMEN!!! que desaparezcan las feministas y las machistas por conveniencia, me tienen hastiadaaaa!!!