viernes, 25 de diciembre de 2009

Para comerse con los Dedos, mientras dure.

Dicen que llega un tiempo en el que inevitablemente logro cansarme de algo, de todo, de cualquier cosa; mientras otra gota de agua se desliza por el cristal. Rememorando- a sabiendas de que la nostalgia es para mi, el sentimiento mas odioso- hay una pasión de la que nunca hablo, mi más vieja y preciada pasión. La úniica sensacion de mi niñez que recuerdo vividamente –además de mi complejo de Blancanieves con los animales, motivado por Disney y destruido por “Vida Salvaje” de Animal Planet-. Las carreteras, bueno no la construcción de asfalto en sí, me refiero al camino, a la soledad y la benevolencia de los maizales, las casas de madera, las siluetas que nunca logro divisar. Esa magia con la que voy de un escenario a otro sin quedarme en ninguno; el deleite de poder pasar por allí; en ese preciso instante, cuando el viento soplaba justo de ese lado y los rieles del tren cortaban la carretera en ese preciso ángulo, cuando podía perder la mirada en ese exacto pedazo de cielo. Y no necesitaba ni lápiz ni papel para imaginar nada en absoluto porque todo se encontraba allí; como un cuento inviolable, inédito y majestuoso. Ella- quien me conoce como nadie-dice que no tengo la mas minima idea de lo que quiero, pero si de lo que No. Mientras otro mechón de pelo pasa de las tijeras al suelo. Hablando de recuerdos y visitas. Hace poco tuve una tarde con una de las más distinguidas sopranos de mi país, donde bajo un pomposo sombrero de paja se dedico a mostrarme cada árbol en flor de su jardín, a detallarme sus origenes y finalmente y con especial orgullo, a entregarme el Ylang Ylang, ingrediente clave de los perfumes de Oscar de la Renta, mientras yo intentaba no perderme entre decenas de nombres de plantas que ya no alcanzo a recordar –A excepción de “La puta” y “La dama” que se hallaban curiosamente plantadas la una frente a la otra.- Entonces, ante esta mujer talentosa y apasionada me comence a preguntar ¿Que hay de aquellos que son lanzados al mundo sin mayor gracia ni ventura que un chance con la suerte? Digo, ¿Que hay de nosotros? Los que no llevamos grandes dotes, ni marcados talentos. Quienes no fuimos niños prodigios, ni suficientemente realistas o soñadores, quienes no tenemos una historia enternecedora que nos respalde, la voz de un ángel o el pincel de un Picasso… ¿Por que no pudimos todos traer con nosotros un talento? Eso hubiese facilitado un poco mas las cosas. Tengo la firme conviccion de que todos vinimos a este mundo a cumplir una tarea muy especiica, pero a algunos se nos acaba la vida intentando decifrar cual se supone que sea... Sigue siendo injusto que algunos sí y otros no. Digo yo. Mientras el Ylang Ylang se marchita en mis manos. ¿A donde voy a llegar dando tantos tumbos? Puede que a ningún lado, y que ese sea mi rumbo y la explicación a mi amor por los caminos. ¿Con quien o donde echare raíces? Si me canso así como nada y como nadie. Puede que en tantos lugares que ni yo misma al final de mis tiempos pueda nombrarlos, sino es que ya he llegado a llenar paginas sobre ellos. Una de las grandes razones que me respalda, dice que no me canso del lugar o la persona, sino de intentar hacer que funcione, porque así como puede que no haya nacido con el aroma del Ylang Ylang ni el talento de una soprano; tampoco nací con la inmolable resignacion, que acostumbrarse a ser infeliz, requiere. Mientras otro adiós se escapa de mi boca. Y finalmente, sonrio.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Vanos recuerdos y aun mas pueriles sucesos


El haber amado es otro verbo conjugado... Inutil en todos sus tiempos.

Sacado de un Baul bastante humedo y demasiado vacio:


Mi melodía son tus manos.



No se como no pensar en ti. Nunca he sabido bien como no pensar. Y estas palabras tontas que se cuelan en mis dedos no hacen más que reclamarme que no sepa que hacer porque en tus risas he cosido mis pesares, porque en secreto mi aliento ha suplicado sanar tus cicatrices y no hago más que tomar tus manos, apoyar en tus talones mis pies y dejarme abrazar de tu perfume el mismo que dejo en mi ropa, y visto cuando no estas, en esos momentos, que se han convertido en todas mis noches, cuando tu figura se pinta a mis espaldas y no me deja ir… Y no se que hacer ahora sabes? Si en mis páginas tintas veo tus dedos y ese ardor del que huyo se ha hecho inquilino permanente de mi pecho y es quien ahora con ironía besa tu cuello.

Tus silencios y mi molestosa reincidencia en las palabras; mis reclamos, tus suplicas a mi quietud, tus parpados y mi mirada. Tus boberías y mis bobos intentos de que no te olvides… que no estas solo, mi necio empeño y tú... dejándome ganar. Mis peleas con tu calma. Y mi manía de besar tus ansias. Innumerables aprietos y nuestro altruismo.

Que en un grito intente acallar esas palabras que intuí algún día saldrían de tu boca, y la mía que juro no ensayarlas más. Que el dolor me duele mas cuando es tuyo y que te toco como poca ventura cargar mis ausencias.

Tú sosiego que nos apunta un destino.
Y mi voluntad que no resiste, no poder.

Mi reino por un beso.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Ironicamente Absurdo


La cuchara se desliza pecaminosamente por los bordes de un pastel de crema con un chocolate tan oscuro como las promesas de aquel domingo por la tarde.

El libro se abria ante un capítulo nuevo y a pie de página caían migajas negras y su necesidad de adentrarse en aquella historia; para huir de sus propios pensamientos. Porque ser una lectora fiel y empedernida era solo eso en verdad, llorar y rabiar por algo que no era suyo que no podía debilitarla y que le otorgaba un escondite ante el mundo y lo propio.

Otra cucharada, otra página... Por momentos olvida donde se encuentra, esa habilidad para desconectarse con la que había nacido le había costado bastante. Alguien irrumpe en la estancia y la hace despertar. Mira a su alrededor y examina aquella pastelería. Un biscocho de dimensiones colozales y colores indigeribles se posa a su lado. Camuflage. Hasta la simpleza de un postre se había convertido en una farsa conocida.

Que demonios estaba pasando con el mundo?! Porque se iba quedado cada vez mas sola? Inclina su rostro nueva vez y se sumerge en una narrativa mucho mas cálida y real que los celajes vanos y distraidos que pasaban a su lado. Había aprendido mucho de mentiras y verdades a medias durante aquellos meses. Había sido cómplice, víctima y villana de una historia que arraso con todo a su paso. Y que la dejo mas sola que cuando nisiquiera se hallaba en busca de compañía alguna.

Agua. Para aclarar el paladar y enjuagar los pensamientos. Para apaciguar el ardor que había alquilado su pecho, tomo un trago largo tras otro, mientas Chet Baker llenaba sus oídos de un Jazz suave y apacible. Mientras el postre luchaba en vano por calmar el amargo de su boca y las letras despojaban los recuerdos de una memoria resbaladiza pero infalible. Mientras no entendia, porque el Pastel engañaba a los invitados; porque él la habia engañado a ella.

Como el Art Deco habia transformado un arbol de navidad en alambres blancos y frios, de esa misma forma lo vivido iba convirtiendo su alma en tendederos helados y puntiagudos. Se cerraria cada dia mas en tomos y tomos de historias nunca antes contadas, derramaria tinta por amores pasados, por heridas aun abiertas, teñiria de negro y azul miles de paginas, en tercera persona por supuesto, para excluirse de su verdad, para divorciarse de su historia: aquel cuento mal narrado. Derramaria tinta pero nunca làgrimas.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Yo tambien acepto



Generalmente no dejo en estos rincones huella intima alguna, llevo la palabra fácil y las confesiones dificiles.

He aprendido hallar mi catarsis en la literatura, una buena narrativa y el hilo de una composición o el trasfondo de una historia , es lo único para mi realmente conmovedor y cierto. Pero toda regla tiene su excepción y he hallado lo que podría, en este caso, ser la mía.

Me mantengo escéptica en torno a todo el tema del amor y por ende incapaz de componer algo valeroso en torno a el. Así que les debo esa.

Pero con todo el sentimentalismo que podría retener les confienzo que mi hermano ha sido siempre mi amado incordio, porque a el no solo lo quiero con toda mi alma, sino que también deseo matarlo de la forma mas cruel y vil antes registrada. Pero hay que admitir que es el autor de toda mi tolerancia y por quien hoy solo estoy psiquiátricamente considerada como neurótica y no también como asesina en serie.

En cuanto a Roci, te amo pero honestamente la razón por la que siempre te desee este mal es porque tu eres la única mujer en la estratosfera capaz de aguantar a mi hermano voluntariamente-si manito lo siento pero mami ha estado social y biológicamente obligada durante 28 largas primaveras – de verdad que eres especial cuñis, no solo por los sacos de tomate y pan con mantequilla que sabes almorzarte sino también por la forma tan eficaz con que nos maltratas.

Manuel III tu tía siempre estará aqui para cuando terminen la saga de Hanibal con tu mami y Proteccion al Menor se de cuenta que tu papi no solo se comporta como un niño sino que de verdad tiene mas retraso que todo el staff de las Olimpiadas especiales juntos. De corazón te pido que hagas un esfuerzo y tires bien bien para atrás a heredar lo mas lejano que puedas de la familia.

Los amo y les deseo lo mejor-yo bien cerca siempre-

Su hermana, cuñada, tía y comensal fija,
P.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Cigarros Dulces


El fax suena a mi lado, distraída levanto el auricular y lo dejo caer, a menos que sea un formulario de salida del mundo, me importa poco. El papel sale, la tinta aun fresca expone ¨Decálogo de la alimentación¨ que se jodan los que escriben esos artículos del buen comer, que Hugh Jackman resulte gay si les cabe mas comida enlatada y mas capitán crunch en la lacena. Es mas que se joda todo el que da conferencias de cómo se debe vestir, trabajar, salir y como coño vivir en general! Deberían sucumbir todos aplastados por dos o tres escaparates de libros de superación personal.

Mami siempre ha sabido que se ve mal y que no y yo le pregunto si la culpa es de quien mira o de quien obra, ella se ofende por su rol de vigía y a mi me va. Por eso mi más alta estima siempre a la Marianela de Galdós. Me seguirán llamando insensible por las constantes ausencias de gotas amargas en mis mejillas a causa de un amor perdido. Pero a solas seguiré mojando las paginas de esa vieja edición española que me enseño que los ojos lejos de constituir las ventanas del alma componen su mayor perdición.

De aquel chico que en la oscuridad supo amar sin condiciones al más bello infortunio para luego, abrasado por la gracia de la luz, abandonarlo a la suerte de la lastima y la condescendencia; aprendí a despreciar y a poner en su justo lugar a nuestra supuesta capacidad de apreciación y equidad de condiciones.

Ese contrato de que todos somos hijos de Dios y que podemos lograr ser quienes queramos, llevaba letras tan pequeñas que no nos detuvimos a leer y enterarnos de que viajamos condicionados. Por los medios que nos dicen que es lindo y que ya no. Por un perdido que una vez eligió apadrinar una sola etnia y un gracioso que se invento la belleza “interna” y la “externa”, como que a cabalidad a todos a todos no solo ns atrae lo bello -esa adecuación maldita- y que se sepa que me formo en la fila, que cuando escribo no me excluyo, me encuentro.

Porque siempre he de preferir al villano, que al nuca sentir devocion por los valores decidió conquistar al mundo y ha sabido serle fiel a su maldad pero no a quien a falta de un aval moral se declara inocente pero responsable. Mejor muéstrame una maldad completa y no una bondad parcial.

Dirán que ¿que estaré yo haciendo por el mundo? Nada a la verdad, ¿Qué como le soy fiel a mis párrafos? Y aquí soy yo quien se pregunta si de verdad lo quieren saber, por lo pronto es muy fácil, cierro los ojos.

martes, 30 de junio de 2009

Verano erratico y grandilocuente


Muy sola y muy triste,

Una verdad muy amarga para un martes en la mañana.

Es de esas semanas donde tu mente abre un buzón para quejas. Y comienzas a depositar recomendaciones unas veces como un cliente furioso y otras como un crítico inconforme. Pero una vez lleno el buzón, saturada la mente y cansado el cuerpo solo queda espacio para la crisis existencial. Porque ¿que seria de la humanidad sin las crisis o de la sociedad sin las depresiones?

¿Que constituiría una crisis, en todo caso? No logro hacerme la idea porque los artistas tenemos un concepto de la vida y un complejo con el mundo; donde el primero crea y el segundo engaña, pero en la realidad no somos expertos en nada útil y nos pensamos especiales porque donde otros ven cenizas nosotros aun sentimos el calor del fuego. Y ¿de que nos sirve, de que me sirve a mí hoy “prozar” mis frustraciones o al pintor contrastar sus ausencias?

Cuando todas las preguntas que se te pueden ocurrir no hayan respuestas e \s el comienzo inminente de una crisis, al menos así es como viene funcionando en la metrópolis de mi psiquis. ¿Y la depresión? Ese ardor ingrato que llena tu copa y enciende un cigarrillo mientras te consumes. Eso que a mis ojos siempre ha sido una niñada de quienes han comido y han bebido y no hayan un mejor guión para dramatizar su rutina, es en realidad un narcótico para el espíritu.

La depresión en mi es esto, el no querer construir una metáfora el no poder vislumbrar una historia; cuando las palabras me pesan y la pasión me traiciona. Cuando después de todo; esa no resulta ser la cerradura de esta llave.

lunes, 8 de junio de 2009

A story, two possible truths and a single teller


First truth told

I've sadly discovered that I can only understand what’s been previously explained to me.

What leaves my intelligence out of the table.

But what’s even more pathetic is that I happen to be inspired by a pre-existing fact or thought.

What leaves my creativity out of the table too.

So basically my intellect consists in unconsciously forgetting any original knowledge and invent a fake reality.

What leavess my purpose completely on the table.

Second one

The reason I write for it’s another fake mystery. Because it is not caused by an overwhelming creative power as I like to think. The truth it’s that this push is fear.

The fear of forgetting what I’ve learned… The fear of been forgotten.



The story


And there was him kissing her and there was she watching them. He perceived the smell of her hair and immediately stopped his passional crime. But that hair was already walking trough the door when he intended to grab her arm and give her his explanation; an explanation she didn´t need- because explanations only take place in a confused mind-and she never expected a different reality.

She never thought he was different because different occurs to be rare and no one wants to kiss rare, otherwise they prefer to marry unhappiness. And she was not different, because different happens to be feared and no one wants rejection.

What makes all of us want to make a difference but not really mean it because what we all truly want it’s to be understood.

Of course she will forgive him and of course she will smile… till the bells of unhappiness sound and normal never end.

viernes, 29 de mayo de 2009

Contemplacion 0100454


La diferencia causal entre una gota de agua y una Lagrima

Contemplacion 0100423


La diferencia estructural entre una lagrima y una gota de agua.

jueves, 28 de mayo de 2009

Quid pro Quo


Sentadas en el mismo banco de hace cincuenta años atrás aun ríen.

Es una tarde otoñal, y como cualquier tarde otoñal: todo es drama, las hojas caen con dulce melancolía, el sol maquilla cada rostro de un rubor dorado y hasta el polvo a sus pies danza en círculos de plena majestuosidad. El escenario perfecto para que el joven nervioso evoque el dictamen de amor eterno, la iluminación exacta para la mueca de sorpresa, la música ideal para el corazón roto.

"Porque el mundo es un teatro"- siempre lo habían dicho-el mas grande de todos, con escenografías que cambian a la velocidad de la luz, con un elenco millonario, de actores que juegan decenas de papeles, pero que se llevan a la tumba su verdadera identidad, con villanos que terminan entre paredes blancas y con victimas que acaban entre sabanas rojas.

Tragicomedia, obra de fracasos y venturas, con héroes cuya única capa es la verdad y que llevan en sus brazos, mientras surcan los cielos, por sola dama; el desprecio. De doncellas atrapadas en torres de desigualdad y belleza, con unas faldas que pesan y un dragón que profesa amarla. Un acto donde todos dicen saber que es mejor para ella, mientras el héroe tiene los brazos ocupados y vuela demasiado alto.

Pero ellas, ellas que habían entregado su vida al teatro dentro de la obra, a la escenografia en el escenario, ellas sabían que al libreto primero había que jugarle el mismo juego y que la única forma de entretener era mintiendo, inventando. Porque aquí somos todos actores y estamos todos dirigidos, no corras, camina al son de tu música de fondo; llora ante la perdida y suspira como si de verdad amaras.

No te engañes, déjate llevar.

miércoles, 29 de abril de 2009

Por un nuevo epitafio.

Archill Island, Irlanda
Photograph by William Manning


Por mucho que rechace transcribir, por mucho que me niegue a aceptar; muchas veces a creer e inclusive a sentir, no puedo resistirme, no ahora cuando al fin desde mi pequeña colina oteo la verdad, no ahora cuando el miedo ha dejado de eclipsarlo todo.

Es el primer libro que agarre después de tomar la decisión, comprado en una feria y en lo que otra temporada de mi vida hubiese llamado coincidencia, hoy le llamo magia.

De esto es lo que hablo:

Tomado del diario de Jude.


Vine corriendo aquí, y aquí me siento de alguna forma mas autentica, sin duda, mas como en casa de lo que jamás llegue a sentirme. Desde luego, me siento mas en casa que como me sentía en el aula. OH, Dios mío, Dios mío, odiaba la clase.

¿Por qué no podía admitirlo, simplemente decirlo en voz alta?
No quiero hacer esto, no quiero ser esto. Quiero otra cosa. Casi cualquier cosa serviría. Como llegue a convertirme en semejante cobarde, y lo que es aun peor, tan lamentablemente aburrida? ¿Por qué, incluso ahora que no tengo que rendirle cuentas a nadie mas que a mi misma, pongo en duda este proyecto que tanto me satisface? ¿Es que no puedo aunque sea en este momento, permitirme algo sin un propósito o meta sólida, garantizada y practica? Si es una terapia, ya va siendo hora de que la deje funcionar. No me hace ningún daño.

De hecho, creo, espero, me esta haciendo algo de bien. Me siento atraída hacia la escritura. Es un término extraño para emplear, pero encaja. Escribir, me atrae, su misterio, la forma en que las palabras encajan juntas en un pagina, para formar una imagen o una observación, o solo para que estén ahí sonando.
Ver mis propias palabras en la página es emocionante. Se produce una especie de vanidad maravillosa al leerlas, sabiendo que son mías. Parte de eso me aterroriza por ser tan increíblemente emocionante.

Durante mucho tiempo en mi vida, me he alejado, me he echado hacia atrás, me he ocultado de todo lo que me asustaba. Incluso cuando era intrigante.
Y en el fondo de todo siento un profundo y casi extinguido deleite en lo fantástico. Como y por quien fue casi extinguido no es relevante ahora. No ahora que veo que aun existe la chispa en mi interior. La suficiente chispa como para hacerme escribir, al menos en secreto, como para creer en las leyendas, los mitos las hadas y los fantasmas. Que hay de malo en ello, no puede hacerme daño…”No puede hacer daño”.


Joyas del Sol
Trilogía Irlanda I
Nora Roberts


Connemara (Co. Galway), Irlanda

En honor a la verdad no queda lugar para interpretación alguna, o para duda alguna. No Cuando el universo se conjuga, por una ves, con el objeto de pintar frente a mi un paisaje tácito, virgen y finalmente; mío.

sábado, 25 de abril de 2009

Biografía de una soñadora. 1ra Parte.



Queremos ser parte de un plan divino, nuestra desesperación ha diseñado un destino que nos construye un camino, mientras que el saber que no existe tal cosa, ha borrado nuestra memoria, para que nunca conozcamos quien nació de quien. Y vivamos eternamente negando y temiendo la existencia o la carencia de algo superior, de algo más que nuestra huella tras nuestros propios pasos.

(continuaba, pero la verdad escrita es la mas terrible de todas)

domingo, 19 de abril de 2009

Para tu bala mi pecho



Procurare no manchar tus paredes y ser tan solo, un secreto que llevas...

Quiero regresar a la época donde no existían sentimientos que embriagar ni dolores que sucumbir en el filo de un cuchillo. Aquel tiempo en que la tentación era solo un susurro en las oraciones de mi madre y la culpa mi puño cerrado un domingo en la mañana.

Escucho el clic de la cerradura desatarse a sus espaldas y pausar sus cavilaciones. Podía sentir su perfume a cualquier distancia, era ella. Esbozo una sonrisa y se dio la vuelta. Entonces, con el pelo aun alborotado por el movimiento rápido y alegre ve materializarse el mas grande de sus temores, a mano del mayor de sus pecados.

El impacto metálico en su piel fue tal y como lo imaginaba, frío y feroz, como un mal recuerdo. La onda supo empujarla con delicadeza teatral y la gravedad tirarla con elegancia al piso. No sabia si la agonía la hacia alucinar o le agudizaba los sentidos, pero por dios que podía saborear la pólvora y sentir la caricia del humo de su revolver, como tiempo atrás había sentido las yemas de sus dedos sobre la piel ahora gris e inerte.

Por voluntad logró elevar los parpados y ver su silueta, siempre tan exacta. Bella y oscura, así le llamaba los miércoles en las noches, susurraba eso y miles de promesas que solo evoca quien no tiene mas que ofrecer. Quería abandonarlo todo, ese esposo que conocía mas la bolsa de valores que su cuerpo y esa familia que nunca hizo mas que exigir lo mejor de su cosecha.

Y ella, bella y oscura, seria el saca corchos, el colmo de los males, la jubilación de lo correcto; una delicia. En cambio allí estaba, la conjugación de todos sus males dándole la espalda y lista para ocultar su cuerpo muerto. Justo eso había declarado a su esposo antes de tomar la maleta y abandonarle: Que había conocido a alguien que con su sola presencia podía acallar los latidos de su corazón. Que ironía.

Quería regresar al tiempo donde aun veía escapatoria, donde la detonación de un arma era un chorro de agua tibia en el verano, el amor el beso dulce y la muerte un pariente lejano.

Para mi corazón, tu pecho.

martes, 31 de marzo de 2009

Ni torres ni Dragones


Las bendas en sus ojos la habian apartado de la luz y la certidumbre, mientras que las cuerdas en sus muñecas más que atarla intentaban con descaro cortar el tinto de sus venas. Sus captores, seres viles y cobardes creyeron haber habandonado en el hierro frío y el fondo pedrusco de aquellos rieles, a una simple e indefensa carnada, que atraeira al amo y señor de aquella lejana tierra. Quien sabía llegaría antes que el ruidoso monstruo humeante movido por fuego y carbón y les derrotaria para acabar con su papel en la historia. Irrumpiria, tan hermoso y caballero como fuese posible, y desataria de un tajo el nudo que aprisionaba a su amada princesa.

Por esa simple razón contaba con pocos minutos a su favor. Debía estar de pie… Demoler, destrozar aquellas ataduras y esperarle erguida observando el ferrocarril llevarse las cuerdas de las que ella con maestría se había librado; y satirizar la escena con una sonrisa elegante y apacible, con su mano derecha plegada sobre si y la izquierda acariciando con picardía el zafiro que colgaba de su pecho; mientras lo veía llegar convertiría toda aquella agitación suya, el sudor varonil y los ojos desorbitados por su posible muerte en su mayor trofeo, se burlaría con una sonrisa ahogada, le abrazaría y susurraría a su oído “Porque tanta prisa”.


No soportaba el primer párrafo, no aguantaría el zumbar de su espada llevándose a cada movimiento, las cuerdas y su orgullo con ellas; no podría ver como elevaba su cuerpo en sus brazos cual ramo de flores: bello, inútil e inerte. Ni aceptaría bajo aquel o ningún otro concepto que la mirara preocupado y la depositara como otro de sus actos heroicos a las orillas de su posible muerte.


Antes muerta, Mejor muerta.


El sonido agudo y mecánico se escuchaba a lo lejos, los galopes del caballo de su amado también. Con su unica mano libre continuo su intento de escapatoria; contorneaba y agitaba su cuerpo y reía ante el desconcierto de los villanos y la muy posible victoria de la victima.


Al principe su corse nunca le había parecido mas lento, cuando llegó recibió con furia e impaciencia los golpes de las espadas enemigas, aun antes de descender de su montura había acabado con ellos. Miro el ferrocarril pasar justo encima de lo que había sido la prisión de su amada. Corrió y cayó de rodillas, dejo caer su espada y lloro con angustia su tardanza… “Porque tanta prisa querido” escucho a sus espaldas. Seguido de una pequeña carcajada. …”Porque tanta prisa.”

sábado, 28 de marzo de 2009

Escribir o morir


Era un prado. A menos eso pensaba nunca había comprendido bien la diferencia entre un valle, un bosque o un jardín; su preferencia por las similitudes la aturdía. Razón por la cual no poseía sentido de orientación alguno, Gardner había dejado bastante claro que su inteligencia no era la espacial, lo que nunca menciono fue como hallar la suya. En fin, el asunto es que era conocida por perderse al doblar de lo que creía era la misma esquina. Mientras que la empatia hacia de cruz y desconsuelo; pues pocas veces nos ponemos los zapatos de otro para caminar en un rosal.

Con los años las lágrimas parecían más cercanas a sus mejillas y más hábiles para saltar en los momentos menos oportunos. Pero era una buscadora infatigable. Había algo allá fuera, hasta la hora no para ella pero había encontrado historias y se había sumergido en el oficio de contarlas y soñarlas. Había disfrutado de muchas de ellas, participado en otras tantas. La suya sin lugar a dudas era alguna novela pensada por una señora volátil que no creía en los matices, pero amaba los contrastes y aun no sabia si darle un final feliz a su obra.

Esa mano antojadiza de ironías y enseñanzas había hecho de ella un alma hambrienta de libertad y sueños. Al parecer quien escribe no puede litigar con esa maña de llenar sus obras de más páginas tintas, lo que explicaba su obsesión por los libros; por leer y por crear.

Fuera pradera o campo, habían flores, árboles y sombras. Fuera un personaje o una escritora, había tinta, papel y una historia por escribir.

De que nos sirven las diferencias después de todo. De barreras.

viernes, 20 de marzo de 2009

Acto I ... El Papel es mi Pañuelo


Llevo un alma atormentada. Y a cada instante un millar de oraciones, conjugadas a merced de una idea, asaltan mi cordura. Entonces la presura de mis manos me obliga a bordar los ruedos de una historia, me impide inventar y se complace en recrear las escenas de la obra teatral, pueril y trinchada, de mi cuento de hadas.

Se abre el telón, una figura grácil y desdichada, recoge del suelo unas piezas cristalinas y afiladas; la sangre se escurre por sus manos, se derrama desde la punta de sus dedos, los hilos rojos son tan finos que nadie se percata. Tras ella un reloj de doce horas, gira sus manecillas y campanea cada instante que mata.


Se va cerrando el telón, la tela roja y aterciopelada desciende con donaire y amenaza con titular una escena, ella levanta la vista desesperada, aun no, en sus ojos se mezclan la humedad de la nostalgia y el rubor de la impotencia. Es su obra, su acto. Decide ponerse de pie pero las piezas se le escapan, queda de rodillas y el telón desciende con pausada crueldad. Aprieta el ruedo de su largo vestido y cierra los ojos con un hilo invisible y amargo al sentir el estruendo de una campanada, una hora menos. El estruendo la devuelve a la madera encerada y aterrada observa con una de las piezas se desvanece. No hay lugar para las lágrimas, maldice y vuelve a su filoso rompecabezas.


El ruedo del telón cae y su sonido al tocar el piso se asemeja a una carcajada vil y triunfante. Todo esta oscuro otra vez su cuerpo se paraliza, no puede hacer nada hasta que el telón decida darle paso al próximo acto. Pero el reloj no se detiene y tampoco lo hace su angustia. No puede fallar, quisiera moverse para así enjuagar la humedad de su rostro, pero no serviría de nada, recuerda que el terciopelo también le traería un nuevo atavío igual de impropio y molesto, junto a un rostro fresco igual de pálido y esperanzado. Una luz tenue comienza a iluminar sus zapatillas, puede ver la tela elevarse, retadora, y desvelar su público sin rostro. Ella gira, rápida y sagaz en busca de las piezas, descubre la habitación en pocos segundos y vislumbra, en el nuevo escenario, el rompecabezas a medio armar en medio de un abismo de fango, se lanza y la tierra mojada tatúa de ridiculez su piel, la audiencia ríe; ella calla. Falta menos, cree estar mas cerca de una verdad una razón, una pasión… Algo por que morir, la vida no le había mostrado ventura ni piedad, la muerte a su pensar no podría ser mucho menos placentera.


El reloj deja caer otra despiadada campanada sobre ella. Más piezas desaparecen. Entonces sucede, lo inédito, lanza con furia su cortante tesoro de cristal; contra el reloj y las paredes, mientras los hilos carmesí danzan en el escenario. Levanta el rostro y no hay lágrimas en sus ojos. Con una sonrisa desquiciada y una mueca de erudición observa sus manos, la fuente enrojecida e incasable de sus dedos.

Toma el índice de su mano derecha y traza algo en el suelo, el publico se confunde, el telón no entiende, decide finalizar el acto e inicia su majestuoso descenso, pero su figura no se inmuta, una sonrisa mofa sus movimientos y los trazos no se detienen, el rojo tinto de sus dedos no se desperdiciara mas, un guión, una frase… Todo este tiempo cada respuesta emergía de sus manos.


El telón sube y baja, crea y destruye; el reloj zumba y arrasa; el público anhela y descubre. Ella dibuja, letra por letra signo por signo, su obra, su acto:


“Escribir es vivir”.

martes, 17 de marzo de 2009

Ánima Antagonista


Otro vaso de agua, otra pregunta.


Cierro el frasco y tomo la primera mientras ella posa una mirada cabal y curiosa sobre mí, ahogo su duda en el pequeño estruendo que provoca el crujir de la capsula al romper el papel metálico y tomo la segunda. Siento como mi nuevo método-parte practica de mi fe- rosa una garganta seca y abatida. Como le explico-pienso mientras mi cuerpo se niega y la evade-que ando buscándole la cura a la infertilidad de mis intentos en comprimidos de colores y en los consejos de aquellos que profesan comprender la mente humana.


Entonces me percato de una ausencia. Esa dama gris que escolta al resto del mundo, la misma que con un soplo recrea en nuestras mentes los jardines del pasado, ha decidido abandonarme. Y me atrevo a señalar que solo se pasea por aquí para asegurarse de que los fantasmas de culpas pasadas no dejen de merodear las esquinas de mi conciencia.


En su lugar, una pariente lejana, un alma de mal augurio, que ha arrastrado a los de boina y bufanda a los apacibles valles de la locura; me susurra sin fatiga los colores confusos, las ideas descabelladas y las melodías hipnóticas de la composición. Y no logro conciliarlos, a este caballero riguroso y exacto, que me lleva a lo tangible al camino de lo preciso; y a esta dama antojadiza y cautivadora que eleva mi mirada al cielo y arropa mi raciocinio con la dulce neblina de la contemplación.


Me quedo en la nostalgia, en este lugubre recodo donde no cuento ni con el saber ágil y conciso de quien sana, ni con el tormento resignado de quien escribe. Que se concilien mis mundos para que de mis vigilias nazca más que un boceto, para la saciedad de mis horizontes y por la quietud de mis anhelos.

sábado, 14 de marzo de 2009

Mi melodia son tus manos


No se como no pensar en ti. Nunca he sabido bien como no pensar. Y estas palabras tontas que se cuelan en mis dedos no hacen más que reclamarme que no sepa que hacer. Y es que en tus risas he cosido mis pesares, en secreto mi aliento ha suplicado sanar tus cicatrices y no hago más que tomar tus manos, apoyar en tus talones mis pies y dejarme abrazar de tu perfume; el mismo que dejo en mi ropa, y visto cuando no estas, en esos momentos, que se han convertido en todas mis noches, cuando tu figura se pinta a mis espaldas y no me deja ir… Y no se que hacer ahora, sabes? Si en mis páginas tintas solo ascecha una ironia que busca tu cuello y asalta un ardor que reclama mi pecho.

Tus silencios y mi molestosa reincidencia en las palabras; mis reclamos, tus suplicas a mi quietud, tus parpados y mi mirada. Tus boberías y mis bobos intentos de que no te olvides… que no estas solo, mi necio empeño y tú... dejándome ganar. Mis peleas con tu calma. Y mi manía de besar tus ansias. Innumerables aprietos y nuestro altruismo.

Que en un grito intente acallar esas palabras que intuí algún día saldrían de tu boca, y la mía que juro no ensayarlas más. Que el dolor me duele mas cuando es tuyo y que te toco como poca ventura cargar mis ausencias.

Tú sosiego que nos apunta un destino.
Y mi voluntad que no resiste, no poder.

Mi tiempo por un beso.

Damas Invisibles en mi Cristal


Llueve y duele, por tanto cada gota es mi enemiga.

Que me existencia raya en lo absurdo, corazón…. Que esto que posee mis manos no es mas que el desden genético de hacerme notar. Que me duele pensar que este carácter mió abrace esas tertulias tontas esas que acompañan mis madrugadas. Y no no tengo ganas, mi postura exánime no es cosa de juegos, ni de rutina, esto qué deja sin ton ni son mis oraciones, esto a lo que no le hallo nombre, se ha apoderado de mis días, me empuja y me envuelve en las sabanas.

Y ya no se elevan las comisuras de mis labios algo cae sobre ellas, las moja pero no colma mi sed, misma razón por la que el naufrago muere ante la sequía, rodeado de un azul que no puede gustar. Y aun así lo pruebas, sabes? A sabiendas de que secara tus labios lo pruebas… Esta línea tan frágil que nos separa de lo irracional se dibuja en el umbral de la experiencia, no no mas bien en la capacidad de transmitir la experiencia, no se si me entiendas? Lo único con lo que no contábamos es que como seres humanos: Somos Tercos. Ves? Entonces no hay diferencia alguna.


Últimamente llueve sobre mojado en vida, y sabes que odio que llueva! Pero disfruto las pequeñas gotas que danzan en el cristal. Apacibles aceptan su destino. Será eso, será que necesito un cristal que me proteja? Que mi capacidad de disfrute nace a distancia? Y que concurriré siempre como simple espectadora? Viendo de lejos en un asiento rojo y aterciopelado el largometraje de nuestra historia.


Y ya es hora. Perdón pero no es mi culpa, dan las 12, dan las 12 y todo es culpa del cocodrilo con el reloj; dicen que el tiempo nos persigue para devorarnos.

Ves no se si entiendas mi vida. Pero algo si te explico, que disfruto de cerca, muy de cerca, nuestra manía compartida de correr descalzos.

viernes, 6 de marzo de 2009

Carta de una Costilla


"No, no tienes que abrir la puerta por mi."


Me he debatido muchas veces entre escribir o no acerca de un tema del que pocas veces me hago participe. Comienzo con un aclarando, no soy feminista, ni pretendo serlo. Lo que me ha traído aquí es el sentimiento que siempre me arrastra a mover los dedos: la indignación.

Pero tras la simpleza de un sentimiento se esconde la majestuosidad de un hecho. Que no voy a poetizar, pues, en un aula de una universidad superior, en una clase de medicina-nótese: ciencia- una Doctora-nótese mujer profesional-expone con desinhibida majestuosidad como la mujer debe guardar su virginidad en un cofrecito y tirar la llave para que el caballero que la despose haga "buceo profundo" y la obtenga. Que rayos? Mis ojos y mente estaban en blanco esperando por el salvavidas del sarcasmo salir de su voz. La espía de mi genero prosigue:"Porque es que "las mujeres"-parece que la vergüenza es excluyente- se la ponen muy fácil".

A este punto de la historia había perdido toda esperaza y me negaba a escuchar las risas femeninas que coreaban y apoyaban el insulto. No lo puedo creer, me dije, mis compañeras pueden comprender decenas de temas de anatomía molecular y ríen como gallinas cuando de se les llama: HIMENES CON PATAS.

Me faltaba el aire y me arriesgaba a discutir lo evidente con miles de gallinas. Abandone el salón tras la única persona con cerebro y actitud que mordía las paredes y amenazaba con destruir el mundo de tanta rabia. Así que acabe por perderme tan importante despliegue de ideas.

Es aquí cuando digo, que evolutiva, biológica y sociológicamente deben de existir marcadas diferencias entre sexos. El género es una subclasificación del ser humano, no del hombre. Y nunca me he opuesto a disfrutar de los placeres característicos de mi gremio… ni de ellos. Pero vaya! Desconocía mi fragilidad y frigidez, y pensé que el disfrute era mutuo. Me había olvidado de que en mi país una buena tajada de mujeres había fundamentado su vida en mantener a un hombre. Siento que hablo de la redondez del mundo, así que no voy a alargar más esto. Dejo claro que por mas que disfrute de Ricardo Arjona, sigo sin entender bajo que trance de testosterona se encontraba cuando escribió: “mujeres” y porque la tocaban en mi colegio el día de la “no violencia contra la mujer”- “No violencia contra… No el día de la mujer...Anda! que no somos hechos ni objetos para tener un día, todos los días son nuestros.

En fin, podría morir discutiendo esto, pero solo pido, por amor a la razón, que se traten -ya que esto es para ustedes queridas mártires que se destrozan y se idealizan- de ser concebidas como individuos, no como mujeres modernas ni bla bla bla, sino como individuos, parte activa de una sociedad, parte activa de una relación sexual y parte solo parte (no necesaria, ni encantadora) parte… de la humanidad y el mundo.

Dejen de desmayarse y oponerse a hacerlo. Coexistan y disfrútenlo por ustedes y De una vez por todas.

"Quien llegue primero que abra la maldita puerta"!

Del Baul


Mis sentimientos encontrados: La culpa y la Razon


"La inteligencia, lejos de ser un Don Sagrado, es la única Arma con que cuentan lo primates"


Y me sorprendo al descubrir muchos compatriotas desarmados. Y sostengo, contra toda mala interpretación * que no hay cosa tal como seres Superiores, hay solo pues Complejo de Superioridad y fervientes seguidores de las segundas intenciones, seres que me atrevo a suponer carecen de empatía y les ha sido privado de la bellaza del altruismo. De quienes por su puesto, no me compadezco, bastante se tiene con lo propio; pero hayo en este hecho una nueva e irrisoria verdad.


Una máxima rumiante que arranca de mí- persona corta de ideas y ventura- el susurro hipnótico de la certidumbre.Aunque la delicadeza y la Beatitud, por su parte, mas lejos aun de ser un arma son Dones Sagrados. Y siendo de naturaleza de Gracia, otorgados pues a pocos y entendidos aun por menos; culpo a una fuerza superior de los males causados por estos individuos ahuecados y descanso en una justicia etérea. Conociendo y lamentando la existencia de primates sin armas ni dones.



lunes, 2 de marzo de 2009

Epilogo de un Deseo


Ganas de encerrarme en tus páginas, de enloquecer ante esos diálogos en los que has entretejido tantas lecciones, Ves? Son solo ganas de encontrarte de herir las yemas de mis dedos con la punta afilada de tus finales. Ganas de amarrarme a ti. A ti que solo te comparto con el dulce humear de mi taza y el gotear de las nubes. Fiel compañero entiende que tengo ganas de no abandonarte! Que el cruel es el tiempo, los requerimientos. No quiero más que escapar contigo, pero pareces quedar en mis días como un tonto pasatiempo.


Todos se dan en verte como un vano esfuerzo mental, un obstaculo para mis días contados, mis horas programadas a favor de lo que se come mis noches y abriga mi futuro… Me esperas en las noches, ansioso, cuando mis ojos están ya muy cansados y mi pecho muy contrariado para nuestros andares. Odias que te miren así… Te desmerecen! Tu lomo acompaña mis caminos y en tu cabida para llevarme a lugares inhóspitos descanso. No desespero, conoces mi angustia y no he de perderte porque nadie entienda que pongas lagrimas en mis ojos y suspiros prestados en mi boca, nadie nunca vera que a ti te debo las ganas de llegar a casa, mi compañero soñado, quien me presta sus palabras, no eres un adorno para mis manos, eres el prendedor de todos mis viajes. Amigo no desesperes, conozco tu angustia y te dedico el polvo, el olor añejo y las gotas en mi cristal.


Ganas de arroparme en ti pasión de tinta. De no perderme.

viernes, 27 de febrero de 2009

Confesiones de un Villano


Dan mas de las doce y aun llevo en mis manos el peso de tu silencio. Ha parado de llover y la oscuridad, rotunda e impecable seco del cristal mis pocas compañeras. Recurro a mi única arma, a mi mas lejano escondite, pero no hay escapatoria.

Esto que me obliga a entender y detiene mi mirada en un suelo que se desvanece a mis pies, que me empuja a la vigilia y amenaza con arrancar de mi la cordura de una noche... Sera esto a los que todos llaman Culpa? Siempre he pensado que la conciencia, como el dolor, es un mecanismo de defensa, una escolta y el peor de los enemigos, un guardián que nos impide hacernos daño. Pero hace mucho deje olvidado en algún lugar la fe en nuestra raza que cobarde y egoísta justifica sus necesidades santificando sus medios. Hablo de nosotros, que hemos creado doctrinas para refrenar el espíritu y callar a la bestia.

Y nada me detiene, me demoro en busca de una historia que desmienta tan triste percepción y solo veo mascaras , mascaras y mejores términos para designar todo aquello que emprendemos durante una búsqueda por sentido. ¿Que es lo que nos empuja ha señalar? ¿La mala memoria? Que es aquello que nos hace pensar que nunca beberemos de esa agua? ¿la incredulidad? Temo que la replica a mis inquietudes sean los precursores de mi maldad.

El desengaño cae de mis ojos y moja mis pies. El desasosiego usurpa mis dedos e implora perdon, deseo equivocarme y deseo... no morir por ello.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Amado Incordio


Definitivamente, esta no es una temporada de reflexión para mí, tomando en cuenta que una bacteria tiene mucho más tiempo y espacio que yo en semanas. Pero bueno que hacer con el Idealismo después que se tiene. A merced de mis cavilaciones y ante las suplicas de una mente agotada, no me resisto mas; acepto ser una filosofía constante.


Lo bello y lo Útil.

Lo bello, dentro de la filosofía griega, se define como aquello que suprime categóricamente toda interrogante de su uso, su fin o su sentido, más bien: "El concepto de lo bello implica libertad respecto de objetivos". A esta altura del parafraseo debemos de haber notado que como población mundial crecimos con una "ligera" desviación de ambos términos, construyendo entre ellos un espíritu de contrariedad y tormento.

Disociando así, los placeres de los cometidos y lo satisfactorio de lo pragmático. Cuando olvidamos que el equilibrio no es igualdad? Y que en mayor o menor proporción de ingredientes podríamos conseguir una mezcla homogénea de ambos principios. Pero el polizón de la amargura abordo un día nuestro barco y jamás ha dejado de navegar al lado nuestro. Aclaro, la amargura, no el derecho empírico a la tristeza, que nos permite contrastar los altibajos de este largo viaje.

Detengamos este concepto excluyente que nos aleja y nos suprime de la mesura de cada día. Que estoy tan segura como que de cada verbo se conjuga que la confusión es pérdida y la ignorancia perjuicio.

lunes, 23 de febrero de 2009

Kairhos


Detenerme, justo a la mitad, no es el lema que adorna ninguno de mis escudos. Rechazarme, reposando mis pesares como ofrenda a mis temores no es una opción.


Y no pude evitarlo aun sintiendo como el peligro se escurría y acariciaba con malicia los pliegues de mis talones; aun entonces no quise hacerme sorda ante aquel ruido. El golpeteo seguía con insistencia e incansable ritmicidad. Cada nueva nota que agitaba el puño sobre el grosor de la caoba era un llamado y una tortura. La perilla, apacible brillaba en medio del salon; como un peligro, como una salida. Pero seria demasiado, dejar pasar lo desconocido, ignorar los presentimientos.


Un golpe mas, mas agudo, ensordecedor... la mirilla, ante aquel dilema, parecía un dulce punto medio. Solo apreciara mi enemigo y sabría si correr o girar aquella pieza de metal y acercarme. Engañosa desesperación, mentiras que ciegan y abrazan. Como si intuyera mi mirada, el próximo golpe no cayo, esperaba. Posando las puntas de los dedos en la gélida madera tallada, eleve mi cuerpo-que nunca ha sido lo suficientemente agil ni adecuado para el espacio- y -pose la única parte de mi que no respetaba murallas-y a aqui mas que de los ojos hablo de la curiosidad- Y lo que alcanzo no tenia forma ni nombre.


Desde entonces me encuentro alli, varada, en cuclillas. Intentando descifrar lo que veo. Ya que no conocemos del mundo mas que lo que nuestra conciencia forma del mismo. Y creo conocerle incapaz de darle forma, de llamarle por su nombre. Y he sido testigo de mucho, desde entonces, he visto como solo hace falta pertenecer a un grupo para destrozar a otro, tropas, iglesias soldados; cuerpos y mentes que perecen. Y contemple el fusilamiento de mis creencias, el no querer apretar el gatillo ni recibir el impacto, ni en el pecho vacio y necesitado ni en el rostro lleno de búsquedas y anhelos ambiguos.


Resolví no creer. Porque detenerme, rechazarme; lejos de ser sacrificios, eran castigos. Para el pecho, para el rostro, para el alma.

Las Jodidas 24


Me encontraba en un lugar para mi inédito. Intentaba mantener mi vista en el libro y mis oídos en la música que llevaba, pero por alguna razón no podía. Cada celaje que marcaba delate mío su paso parecía amenazarme con una posible historia que no tardaría en construir. Veía en cada mujer una madre y en cada joven una vida en peligro. Intente leer la incomodidad en la cara de los hombres seguramente arrastrados allí por la responsabilidad que no expiaba a quien ha decidido esparcir sus genes.

La puerta se abría y cerraba de un jalón cada décima de segundo y ya comenzaba inquietarme la idea de que ninguno fuese propiciado por ella, mire el reloj y calcule “en cualquier instante” y en uno de esos vaivén acaeció, me busco con su mirada y pude sentir la tranquilidad y la expectación apoderarse de su nuestros rostros.

Nos encaminamos rápidamente por el pasillo hacia las escaleras, el reloj rezaba apenas unos minutos menos de lo acordado en su cita. Y finalmente vislumbramos un microscópico escritorio, puesto allí a falta de un mejor espacio, que hacia de atril a la típica secretaria de consultorio. Una señora de mediana edad, pelo cortado al cepillo y un uniforme que no era más que otra extensión de su cuerpo; nos estremecimos cuando nos dirigió la implacable mirada bifocal característica de su gremio.

La cita de las 5.30 p.m. había llegado con su inusual acompañante, pero estábamos lejos de llegar a tiempo el Doctor terminaba su primer parto y las 4.30 y las 5.00 le aguardaban. Espera un momento, me dije, “30 minutos por victima” entonces así se calculaba en Galeno el tiempo que se debía tardar hurgando nuestras vaginas? Comience a entender por que los ginecólogos eran en su mayoría hombres, a nosotras siempre nos ha costado ganarle a la empatía. Pero claro esta la espera no constituía siquiera una molestia para nuestros nervios. Ellos llevaban tres días y varias horas muy ocupados en mantener nuestro estado de histeria. Nos dirigimos a la sala de espera contigua, en busca de un lugar con suficiente espacio para mantenernos juntas. Entramos y dimos riendas sueltas a las risotadas al encontrar un salón vació que hacia gala de un pelotón de rígidas sillas grises. Como diablos era que todo se disponía a hacer de esa tarde una mezcla tétrica y memorable, desde la ciudad mojada por unos inesperados chubascos hasta aquel lugar totalmente paralelo, que solo nos admitía a nosotras. Y que fue testigo de nuestro incesante sarcasmo a coro de unas risas nerviosas.

Nos-a esta altura yo era el dato adjunto de la cita y la historia- llego el turno. Ella abrió la puerta de lo que más que un consultorio era a mis ojos una salita de estar con pretensión de spa, muy diferente a las piezas atestadas y apestosas a las que mis estudios me habían llevado, en fin así se vive en un país donde pocos podemos. Fue una conversación corta, un rápido calculo de 7 días extrañando aquella luna que decimos odiar pero que el solo pensamiento de su posible abandono nos lleva al borde de la desesperación y la locura, ya que lleva inscrito la antesala de la perdida de una vida o el inicio de otra. Y para ninguna de las anteriores estamos nunca-jamás preparadas.

Todo se resumió a lo que desde un principio era el plan, un conteo. 10 se convirtió de repente en el número de la suerte y más de el en las lágrimas que no esperarían por un lugar más oportuno.

Otra salita en otra habitación-, esta vez de aspecto menos tétrico pero de espíritu más inquieto y peligroso- aguardaba por nosotras.

-Debe tomar un numero-gruño otra vista bifocal detrás de un escritorio- esta vez con mejor tamaño y mayor armonía.

Y así llego a nuestras manos el J.24.

Escogimos la última hilera de sillas para tomar de igual manera el último asiento y enlazar unos nervios que habían pasado de histéricos a neuróticos. El sarcasmo y las risas nerviosas le cedieron el paso a la atención extrema a un cuadro eléctrico que con cuenta lenta y progresiva se encargaría de darnos paso. Debía entrar, por la puerta y aguardar a que de un pinchazo en el pliegue de su brazo derecho el mundo le cambiara o le sonriera.

Cuando salio, mas pálida por la idea de que pocos minutos nos apartaban del dulzor de la esperanza que por el robo del carmín de sus venas; se sentó a mi lado.

-¿Cuando esta?-le pregunte sin el menor disimulo.

-A las 8.00-me miro como quien intenta huir sin hacer el menor movimiento.

Me contó llena de picardía como de las había arreglado para que el laboratorio llevara su muestra con la presura y la prioridad de un bioanálisis urgente para un caso de la CIA. Reímos y en un momento de silencio resonó como el mazo de un juez la risotada de una belleza de pelo de oro que debía medir menos de 10cm. Nuestras miradas se reencontraron y a nuestro animo lo revivió el sarcasmo y la ironía de que cada cabecita de allí luciera una cabellera dorada y que con cada movimiento pareciera inculparnos de nuestro deseo por un conteo menor de una décima.

Daban las 7.30 y acordamos que aquella media hora había sido poco menos que una eternidad, sus ojos se derretían en un intento desesperados por no llorar y los míos se desviaban en otro por no seguirles. Dentro de poco ella debía marcharse y yo quedarme a esperar un papel que definiría su vida, así que planeábamos como por la bocina de un teléfono dejaría yo caer la noticia, sin más ceremonias que la risa o el llanto. Cuando sin necesidad ni sorpresa se pinto a nuestras espaldas, quien era para mí en esos momentos el peor de los culpables!

Su pelo rubio y su tez casi incolora tomaron asiento junto a nosotras.

-Malditos ustedes y sus espermatozoides!- le ladre sin chistar

Las rizas escoltaron lo que ambas sabíamos era un infiltrado que con su testosterona no solo no entendería sino que se burlaría de las actividades club del “Estrógeno histérico”.

Y así fue, mientras ella se quejaba de que sus espantosas y cabezonas células germinales durasen 48 horas en busca de lo que no se le ha perdido. Las nuestras redondas y apacibles solo aguardaban un día y que si la plantaba -el muy ingrato cabezón- se marchaba para siempre, como debe ser. La impertinencia es una cualidad exclusiva del género masculino. No obstante y como si esto fuera poco hizo de la ternura de los rubitos un tema de conversación que solo nos quedo penalizar con una mirada. “Malditos hombres y su falta de percepción”

Dieron las ocho y en un timbrazo su chofer le advirtió que la esperaba. Yo la acompañé a la puerta y con un brazo le indique que de una u otra forma la mantendría allí dentro.

Volví ala sala con el permiso de hacerle saber la verdad tras el valor del +/- 10. Cuando Kirsy irrumpió en la habitación y clamó su nombre. Sus (en ese momento para mi insoportables) ojos verdes se encontraron con los míos. Y nos levantamos como sprines en dirección a quien tenia en sus manos mi posible ataque de nervios y el futuro del pelele, que gracias a sus piernas largas, tomo antes que yo el extremo del papel.

Mientras nuestros ojos se encontraban perdidos pero fijos en nuestro objetivo. Kirsy musitó-Que lo siga intentando-en un susurro de consuelo y discreción.

Muy ocupada siguiéndole el paso a quien me había robado mi razón de seguir allí, no depare en entender el significado de sus palabras. Cuando a pocos centímetros de la puerta saco el papel del sobre que yo luchaba por arrancar de sus manos, pero el muy infame era mucho mas alto, furiosa le repetí los valores y el, en lo que podía ser una sonrisa desesperada o feliz, leyó: “Paciente sana, no embarazada”.

Y mis gritos amenazaban con mi pronta expulsión de aquel sitio, me tomo del brazo y acallo mi algarabía y cuando, no estoy segura de cómo, me vi fuera, salte como una liebre. El le dio la noticia, esta bien, estaba muy ocupada estando feliz que no me importa que la mía fuera la segunda llamada.

En esos momentos lo amaba a el, al taxista que me recogió y aun destino no del todo cruel. No se donde dejamos el J.24, seguramente en el piso de una sala que fue testigo de las hora mas larga de nuestras vidas.

Al final no sabemos que numero, que lugar ni que tiempo marcaran nuevas desgracias, lo que si sabemos, es quien estará allí a nuestro lado bordeando nuestra locura. La una y la otra y tal vez otro nuevo y jodido 24.